martes, 25 de enero de 2011

Ella

Y es cuando en ella puedo ver ese resplandor que hace que me ilumine esos contornos perfectamente marcados de una forma especial. Cada centímetro, realiza esa simple curva que llega hasta un sinfín que la une en sí.

En su interior, siempre es de noche. Conlleva en sus adentros, a buscar el principio del fin. El fin de donde quiero encontrar susurros, susurros que me estremezcan.

Me dicta al oido bellas palabras que hacen que pierda esa realidad y llegue a lo más profundo de su ser, de su sinfín, su motor, ese corazón diferente y prodigioso.

Toda ella me muestra ese sentimiento, ese impulso, esa locura a veces causada de poder acariciarla, de poder recorrer con mis manos su perfecto y frío tacto. Su especial cariño que me transmite sentirla, toda ella.

Esa fiel compañera, del día a día, la que me entiende, la que me sabe escuchar y a la que yo sé escuchar al mismo tiempo.

Ella, mi instrumento. Si por un momento, te ha pasado por la mente la Trompa, es porque realmente hay algo en ti, que hace que te acuerdes de mi, y eso me gusta. 

Para ti.


P.M.C

sábado, 22 de enero de 2011

Aviones de papel

Y pasa un avión de papel por delante mía. Te extrañas y solo haces que mirar a la puerta de la habitación y está él, el dueño del avión de papel, ese pequeño personaje de gran corazón que hace que me estremezca con solo una mirada suya o con su sonrisa. Es él, mi hermano.
No es un avión cualquiera, es especial. Ha pasado por delante de mis ojos a una velocidad, la cuál he podido observar su descenso perfecto encima de mis libros. Sorprendida ante ese aterrizaje lo he cogido y lo he guardado encima de mi estantería, como algo más especial de lo que hay en ella.
Sus alas son perfectas y sus pliegues fascinantes. Y lo más interesante es que en cada centímetro de ese papel está escrita la mejor de las historias. Está en blanco, pero puedo leer en cada una de sus esquinas lo que mi hermano ha podido transmitirme. Ese cariño, esa amistad, esas sonrisas, esos pequeños enfados que producidos sin querer siempre me devuelve un pequeño abrazo y una pequeña lágrima de ese arrepentimiento. Esas cosquillas que le encantan, esos cotilleos que me cuenta, los que le cuento yo, nuestras bromas a los papás, esas broncas conjuntas, y sobretodo como con sus manos ha hecho tal cual avión especial

Se ha reído de mi cuando simplemente le he dicho, "gracias". Él me ha contestado: -Teta, es un avión de papel y nada más, ya te haré uno mejor, pero cuidalo, eh? Que me ha costado hacerlo y vuela muy bien!. 

-Pues que sepas, que esos son los mejores detalles. Le he contestado.
Se ha quedado un poco extrañado, no entiende que quiero decir con ello. Tiene 11 años.
Nunca sabemos apreciar esos pequeños gestos que realmente lo hacen todo especial. Esos detalles, que sin darnos cuenta nos da nuestro hermano o hermana. Ese cariño que a veces nos falta por dar. Sí, solemos enfadarnos, y luego te corroe por dentro ese arrepentimiento porque sabes que siempre se puede hacer mejor, y a veces, por un día malo que tengas la cargas con ellos, y luego cuando ya ha pasado la peor parte, vas y pides perdón.

Un detalle, un solo detalle lo hace especial. Y es perfecto, por el simple hecho de que ya ha pasado.

Ya crecerás, pequeño personaje de gran corazón.
Te quiere, tu hermana.

P.M.C