jueves, 31 de octubre de 2013

En silencio

Una vez me enseñaron en clase de música a escuchar al supuesto señor del silencio. Lo recuerdo y me siento tan cómoda, que me encantaría darle a "rebobinar" en mi vida para verme sentada una vez más en esa clase con mis antiguos compañeros. Eran silencios con risas internas de todos nosotros. El silencio era imposible en esa clase. Siempre lo fue, y siempre quedará constancia de ello en una simple orla de 4º curso de 2009.

El silencio realmente, no existe. Esto me lo enseñó una amiga, un diamante en persona. Me enseñó a que se habían hecho estudios con un hombre metido en una habitación y que llegó a escuchar los latidos de su propio corazón. 

Una vez, no hace mucho, yo estimaba dormir con mi reloj de segundero, me tranquilizaba saber que había algo que sonaba en mi habitación. Ahora ya no lo llevo para dormir. Ahora me pongo boca a bajo cuando me voy a dormir y escucho los latidos de mi propio corazón.


P.M.C

jueves, 11 de abril de 2013

Fins sempre!

"Que no s'apague la llum! Que no s'apague Déu meu, que no s'apague.
Que els meus ulls ja viuen la penombra.

Que no s'apague la llum, que no s'apague!

Que aquesta llum és el meu sol.
Que aquesta llum em guia com estel.
Que no s'apaguen les llàgrimes de ta claror.
Que la frescor no em prenga del tresor.

QUE NO S'APAGUE LA TEUA LLUM!

QUE NO S'APAGUE!!!"

11/01/2006


T'enrecordes, Manel? Recorde eixa classe com si fos ahir. Tinc aquest poema en un trosset de paper quadriculat.


Ens vas ensenyar a fer teatre de la mà de Xelo. Ens vas ensenyar a no tindre por a la vida, a tindre fortaleça, a ajudar-nos durant tot el transcurs del col·legi, a preparar-nos per anar a batxiller i el més important... a ser PERSONA.


Guarde tot allò que ens vas donar a classe de Valencià, teatre, anglés i informàtica des d'aleshores. Quatre anys plens d'il·lusió, plens de missatges d'amistat, plens de textos, plens de cançóns.


Recordes aquell text que começava... "llegir per..."? El teniem que continuar nosaltres, com per exemple: llegir per somiar, llegir per creure, llegir per aprendre, llegir per llegir, llegir per un somriure... el teu somriure... gràcies per cadascún d'ells. Gràcies per fer-nos volar a tots els alumnes que han passat per les teues lliçons i per mostrar el teu entusiasme i vitalitat a cada classe. Encara que t'enfadares de tant en tant per ser una mica "pesats" mai has perdut el teu somriure.


He d'agraïrte el que hui sóc com a persona. Doncs vas ser tu qui ha confiat plenament en mi en tots el aspectes, has fet que confie en mi mateixa. Gràcies per mostrar-nos el camí de l'escriptura als nostres blogs. VALENCIÀ, SENSE MÉS! El teu blog. Com t'agrada la nostra llengua.


Saps què? Tinc l'olor de quan entraves a classe sempre xuplant els caramels de respirol amb regalèssia... Tinc les teues cartes d'amic invisible de 2º de l'ESO. Quan vaig obrir el paperet i vaig vore el teu nom, de que anava a fer-te un regal de l'amic invisible, vaig ser la persona més feliç del món. "Els millors records els guarde amb cotó per a què em duren per sempre". No oblide aquesta frase, tampoc oblide aquell joc de cartes que varem tindre tots dos.


I què dir de totes les cançóns que ens ficaves a classe? Ens ho passavèm genial!!! La favorita de la classe: DE TOT COR, de Tomeu Penya. Ens feia risa el cantant jaja. Obrint Pas i La Gossa Sorda tampoc faltàven. La meua cançó favorita sigué QUE TINGUEM SORT, de Lluís Llach. Com t'agradaba fer tot això...


Vaig a dir-te sis paraules i recordaràs ràpidament: EL DIA QUE AMÀLIA CONEGUÉ JULI. Què genial sigué doblegar aquestes veus que vares crear!! I totes les teues obres passaràn a ser records especials. EL CIRC MARGOT T'ESTIMA!


Inefable tots aquells moments Manel. GRÀCIES, GRÀCIES, GRÀCIES... Hui ens hans dit adéu, però nosaltres te recordarem, i no a soles com aquell professor del col·legi Maria Inmaculada, sino com amic i somiure en les nostres vides.


Torne a repetir aquella frase que em vares dir: "Els millors records els guarde amb cotó per a què em duren per sempre". Doncs jo et guarde amb cotó al meu cor, i en tots els papers que porten el teu nom. Mai oblidaré el teus consells, les teues paraules i la teua veu única.


Ací, com a últim adéu, te dedique aquesta cançó... per tu, per ser una persona exemplar, per la teua imaginació plena de grandesa...


Espere que t'arribe aquest missatge, estic segura, doncs ho he llegit per a tu en veu alta, com si estiguera a classe quan recitavem poesia...


Els teus alumnes t'estimen...


Fins sempre, amic Manel.



P.M.C

martes, 12 de marzo de 2013

Canciones dormidas bajo un lienzo


Nadie le dijo a Paula que en sus sueños crearía música. Ahora me toca a mi.

En verano cuando era pequeña y me alumbraba el sol al amanecer cerca del mar, abriendo poco a poco los ojos, lo primero que mi mente reconocía era aquella voz dulce y tenue, escondida dentro de una caja llena de botones extraños. También había una pequeña varilla de color rojo que se movía de lado a lado y donde mostraba muchos números a su alrededor. Me encantaba ver como mi abuelo manipulaba aquella caja mágica a través de uno de tantos botones mientras admiraba esos cambios de voz de distintas personas, de sonidos, incluso de interferencias. Simplemente asombroso. Entonces, no entendía que era ese fenómeno divulgador de voces y sonidos comprendidos en momentos diferentes del día. Mi abuelo era fan de la radio, fan de sonetos y diferentes sonidos a la vez transformados en lienzos para él.

No sé por qué, pero desde que mi abuelo ya no está, no dejo de ir a la casita de la playa donde tanto me gustaba dormir en las noches de verano, donde amanecía pendiente de su radio favorita. Era toda una obra para él. Ahora la radio es diferente, ya no importa el tamaño, importa su calidad de onda, su capacidad de llegar al oyente por medio de imágenes indirectas escondidas en las mentes de cada persona.

Un día de viento espantoso al abrir las ventanas, inmediatamente cayó un cuadro al suelo. En frente de la pequeña caja mágica estaba colgado un lienzo con una bonita naturaleza, un bosque que parece que puedes entrar dentro de él. Sinceramente nunca me había fijado en él. Al bajar mi mirada al suelo y recogerlo, me dediqué a pasarle un trapo para quitarle el polvo. Cuando volví a dejarlo en su sitio de origen, tropecé con algo que me impedía el paso. Una carta… el lienzo tenía detrás una carta escondida. No supe que pensar ni que decir, simplemente me dediqué a poner en marcha la radio de mi abuelo, y para sorpresa, la radio funcionaba. Era aquella voz de cuando yo era niña. Cogí aire con todas mis fuerzas, me senté en la silla de mi abuelo y abrí la carta. Era un texto, y decía así:

Te dedico esta canción pequeña, pues paso mis días mirándote y escuchándote. Susurros con olor a sal palpan mis oídos. Ojalá y que alguna vez sepan cuidar de ti, aprender de ti… basta con oírte y de ahí empezar a volar, a crear, a soñar despierto, a componer durmiendo, a sentir… por ti he conocido muchas cosas de la vida, desde la información de nuestros días, hasta la cultura de la vida que tienen los cuadros y al amor de mi vida. He aprendido de ese cuadro que tengo en frente tuya, quién me inspira a raíz de ti, grandes magnitudes para crear estas notas. Confiaste en el poder de mi mano para saber apreciar tu corazón, tu máquina interna más preciada. Esto es para ti Paula, mi dulce “pajarita” risueña. No dejes nunca de soñar ni de creer en ti, eres la música en mi. Llegarás lejos si te lo propones. Ah, y no olvides todo lo que te enseñé de esa caja mágica como tu la llamas.

Una vez, una voz dulce y tenue dijo algo así como… “la perfección mata a la creatividad”. Busca siempre aquello que de verdad te llegue, aquello que de verdad muestre tu mente y no busques perfección busca humanidad.

Siempre tuyo,
 Manolo.
Febrero de 1999

Me llamo Paula, tengo 27 años, y soy locutora de radio, a parte de músico y restauradora de cuadros.

Gracias abuelo.  

Siempre nuestros…
Paula.
            Abril de 2012
P.M.C



martes, 5 de junio de 2012

A la deriva, sorprende mucho más

El mar esconde enigmas y secretos que son difíciles de entender, pero para ello, tienes que tener una buena tripulación y un buen barco (y no hablo de un rico material), y sobre todo, saber que lo que te encuentres será algo que estaba escrito, que por eso lo tenías que encontrar.

¿Sabes? No te diré mi nombre ni quién soy, es algo que deberás descubrir. En la tripulación me llamaban Nerio, y este es un diminuto cabo suelto que me trae recuerdos con un dulce aroma a salitre, que esconde historias que recorren de arriba abajo en cada hueco de las tres cubiertas a bordo del pequeño y a la vez grande Nessum dorma.

 La sala de máquinas del barco dejó de funcionar y el jefe del departamento de dichas máquinas dio parte en seguida al capitán.

El capitán no se hizo a la idea de lo que podía pasar, pues perdieron las coordenadas hacia el destino marcado, pero no le supuso dolor de cabeza. Pensó que empezaría una gran aventura dentro de Nessum dorma. Y así fue...

La máquina, el motor, el corazón del barco, estaba potenciado para guiar y no perder el norte y el sur automáticamente, pero el capitán desde hace tiempo quiso plantear a la tripulación varias cuestiones que sabía que a más de uno le impactarían y a otros, simplemente les daría igual y se volverían locos por arreglar cuanto antes el mecanismo del motor del barco. Esta fue la gran ocasión.

Sé que te estás preguntando, cómo narices se llama el capitán... Pues claramente ya te lo estoy diciendo. Capitán y nada más, pues el nombre es lo menos importante. Me puedes llamar como quieras, y a él también, por ejemplo, lo importante es lo que te puedo llegar a hacer sentir, yo y mis botes a la deriva... La identificación personal está llena de carácteres y no lo ves.

-¡Alzad velas y a volar!- decía el capitán.

Empezó la gran jugada interesante, dejarse llevar a la deriva por aquellos vientos y seguir una estela de luz al atardecer que les guiase a donde debían llegar.

Puede que algún día siga contándote qué pasó, y que planteó el capitán. Tan solo me limitaré a decir, que empezó a ver que sin ese pequeño "automático" de la máquina del motor que le tenía controlado, el barco es mucho más interesante si va por propia voluntad a lugares que ni tú ni yo conocemos. Por cierto! Se me olvidaba, ¿sabes quién era Puccini? El capitán esconde el secreto del nombre del barco y tiene que ver con él.


P.M.C

viernes, 9 de diciembre de 2011

Tan solo un 99%

La mayoría de las veces, hay algo que interrumpe el funcionamiento de la mecánica del corazón. 

Cerca de mi cama, tengo un reloj de cuerda al cuál le doy vida todas las noches. Suena fácil eso de dar "cuerda", pero realmente es muy complicado de hacer. Has de saber tratarlo cuidadosamente, no puedes manipular esa mecánica interna sin haberte leído el manual de instrucciones. El problema es que justamente de la mecánica que hablo, no lleva instrucciones.

Nos equivocamos al medir el tiempo y al elegir dónde queremos estar. Siempre elegimos sin pensar primero como funcionamos. Realmente no sé ni como funciono yo misma. Una vez escuché que eso del amor es muy complicado. Es cierto, y todavía no he solucionado las ecuaciones pendientes. Hay algo que siempre sale mal y me estoy quedando sin engranajes... algo en mi no va a su ritmo de cada día.

Hace tiempo que no paso por la relojería del tío Juan. Solía ayudarme en esto del amor. Se enamoró desde su tienda de relojes, de personas que jamás llegó a conocer, tan solo con verlas él tenía la energía suficiente de cada día para dedicar su tiempo a cada uno de los relojes de la tienda. Esa fue su manera de dar cuerda a su mecánica interior. Era feliz. Tiene engranajes guardados por cada una de esas personas que se enamoraba con tan solo una mirada, un gesto, un silbido, si llevaban perro o no, con pañuelo o sin él, gorro, pajarita, broche, sonrientes, tristes, camisa mal abrochada, con prisas o sin ellas, despeinados o despeinadas, con reloj en la izquierda o derecha... o cualquier cosa inimaginable. 

Un día me dijo que esos engranajes que él guardó me los regalaría. Ese día llegó hace unos 8 años. Actualmente, el negocio es mío. Me llamo Clara y tengo 26 años. Hace tres años acabé mis estudios como fotógrafa y le dedico desde los 18 mis mejores tardes a la relojería de mi tío. Ahora, la que se enamora mirando tras el escaparate soy yo.

Si te soy sincera, hasta entonces no he encontrado la necesidad de buscar los engranajes que mi tío guardó. Me visita y me ayuda de vez en cuando (fue un regalo para mí que compartiéramos un negocio juntos) y me dice que abra sin miedo el armario del final a la derecha del todo. Es un armario diferente. Es pequeño, pero según él, dice que es más grande de lo que parece. A veces, las cosas pequeñas son las más grandes por dentro. Hoy, he descubierto que tenía razón. ¿Sabes que había dentro del armario? Un sinfín de engranajes guardados en distintas cajas por fechas y horas. Hay toda una vida de engranajes y cada uno tendrá su historia. Ojalá tuviera tiempo de aprender de todos ellos. Poco a poco, ¿no?.

Ahora, necesito esos engranajes, necesito que esa pieza que se ha desprendido de mi la pueda recuperar, pues me enamoré de una persona que no he podido quedarme solo con su mirada, he sentido la necesidad de saber quién es. Automáticamente, la mecánica, mi mecánica ha perdido el rumbo de sus agujas.

¿Quieres saber un secreto? Esos engranajes, no son simplemente piezas que hace que funciones el reloj, tu corazón. Son esos pequeños detalles que te encanta ver cada día, que te encanta hacer día, tarde y noche. Son como tres bombones a las 19:56 de la tarde con tus amigos, uno para cada uno. Esos pequeños detalles, son imprescindibles en tu vida. 

Cuídalos, aprende a encontrarlos, dedícate a pensar en ellos, explorar sus mejores aventuras, recuerda también que todos tienen su pequeña mecánica y tienes que respetar y cuidar sus sentimientos, nunca perjudicarlos, esencialmente tienes que enseñar a vivir...

Si te gustaría volver a recuperar alguno de tus engranajes perdidos o mal gastados, incluso poner uno más en tu vida, búscame en: Av del escaparate Nº2 "el escaparate desde donde se ve y aprecia la vida de forma diferente". (No tengo timbre, la llave de la puerta está bajo el felpudo. Ah! MUY importante, no sólo hay un felpudo, has de elegir bien cuál es el tuyo).

Sonríe.

Te espero.
Clara
P.M.C

martes, 18 de octubre de 2011

¿Qué he hecho mal?

Me gustaría saber qué piensas. Nunca me lo has dicho, en cambio yo a ti sí. Nunca contestas a mis llamadas ni a mis mensajes y sinceramente no puedo seguir buscándote. ¿A caso alguna vez has venido a buscarme? Sabes que no, que siempre he ido a por ti. Me he cansado... ¿Y sabes lo peor de todo? Que como una idiota sigo hablándote y nunca hay respuesta. No sirve de nada hacerme la dura, al final, tú eres más fuerte que yo. Y ahora dime, ¿qué he hecho mal?. ¿Qué tienes dentro de la cabeza?.

P.M.C

martes, 25 de enero de 2011

Ella

Y es cuando en ella puedo ver ese resplandor que hace que me ilumine esos contornos perfectamente marcados de una forma especial. Cada centímetro, realiza esa simple curva que llega hasta un sinfín que la une en sí.

En su interior, siempre es de noche. Conlleva en sus adentros, a buscar el principio del fin. El fin de donde quiero encontrar susurros, susurros que me estremezcan.

Me dicta al oido bellas palabras que hacen que pierda esa realidad y llegue a lo más profundo de su ser, de su sinfín, su motor, ese corazón diferente y prodigioso.

Toda ella me muestra ese sentimiento, ese impulso, esa locura a veces causada de poder acariciarla, de poder recorrer con mis manos su perfecto y frío tacto. Su especial cariño que me transmite sentirla, toda ella.

Esa fiel compañera, del día a día, la que me entiende, la que me sabe escuchar y a la que yo sé escuchar al mismo tiempo.

Ella, mi instrumento. Si por un momento, te ha pasado por la mente la Trompa, es porque realmente hay algo en ti, que hace que te acuerdes de mi, y eso me gusta. 

Para ti.


P.M.C